El futuro del sonido en los coches eléctricos
La transición de los motores de combustión interna a los eléctricos ha sido dura para los entusiastas de los coches clásicos. La transformación de un icónico muscle car como el Dodge Charger parece casi un sacrilegio. Sin embargo, para facilitar el cambio, Stellantis, la empresa matriz de Dodge, ha patentado un sistema llamado Active Vibration Enhancement (AVE).
El AVE utiliza un generador de fuerza que transmite vibraciones a puntos específicos de la carrocería del vehículo. La patente menciona el volante y los asientos como ejemplos, pero podría haber otros puntos también. El AVE funcionará junto con el sistema Active Sound Enhancement (ASE), que reproduce el sonido de un motor ICE.
Tanto el AVE como el ASE se activan mediante señales de los sensores que monitorizan la posición del pedal del acelerador, la velocidad del motor eléctrico, la velocidad de las ruedas y el par motor. Juntos, proporcionan lo que Stellantis describe como una “experiencia vibroacústica”.
La patente también menciona otros beneficios del sistema, como alertar al conductor de que el vehículo está encendido y listo para conducir, ya que proporciona una retroalimentación audible y táctil, lo que no ocurre con otros vehículos eléctricos actuales y puede provocar movimientos involuntarios del vehículo. El ASE también sirve como alerta para los peatones.
La patente también describe algo llamado Exhaust Sound Enhancement (ESE). La descripción se asemeja al escape Fratzonic Chambered que Dodge ya había adelantado. El ESE utiliza un “conjunto de escape afinado” con altavoces externos que canalizan los ruidos a través de una cámara de mezcla, que luego canaliza las ondas sonoras a través de un “puerto de escape simulado” para que la nota suene más acústica que digital.
Los trucos de marketing para imitar la potencia han existido desde que existen los coches. ¿Recuerdas el Shaker Hood opcional de los E-body Challengers? Los nuevos sistemas podrían ayudar a inyectar algo de personalidad en el Charger eléctrico, o podrían sonar falsos, o podrían resultar encantadoramente nostálgicos dentro de unos años. Veremos cómo reacciona el tribunal de la opinión pública cuando se revele el Charger el 5 de marzo.
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