Ferrari Roma: despedida y reemplazo
No es una buena semana para los amantes de los deportivos: con solo unos días de diferencia, se despidieron dos referentes de altas prestaciones y estilo. Primero fue el Audi R8 y ahora la Ferrari Roma, aunque por motivos diferentes y en el caso del modelo italiano, con un reemplazo.
Adiós a la Roma
La Roma fue el producto más accesible de Maranello, un coupé 2+2 que destacaba por su elegancia, sin descuidar la deportividad, y anticipaba parte del estilo actual de Ferrari. A pesar de haber logrado muy buenas ventas, la firma italiana decidió retirarla de su catálogo.
El motivo no es emisiones, consumos o incumplimiento de requisitos de seguridad. Si Ferrari quisiera, el deportivo podría seguir en producción, pero en la casa del Cavallino Rampante las tradiciones se respetan: sus modelos tienen un ciclo comercial acotado, con pocas actualizaciones. Con 4 años en el mercado, su ciclo se completó.
Un ciclo de vida breve
En Ferrari, la vida útil de un producto es de apenas 4 años, por lo que no hay lugar para facelifts o restylings. La marca prefiere destinar esos recursos a desarrollar un producto nuevo o, como máximo, una versión M (Modificata), una especie de actualización, como ocurrió con la Portofino.
El reemplazo: la Roma Spider
El lugar de la Roma no tendrá un reemplazo directo, pero sí lo ocupará la Spider, la versión descapotable. Se convertirá en el modelo más accesible de la gama, aunque actualmente cuesta casi el doble que el coupé.
Además del techo de lona retráctil, sus características son similares. La inspiración clásica es evidente, pero dentro de los cánones estéticos actuales de Ferrari. Su figura es más elegante y limpia que los agresivos trazos de los superdeportivos más exclusivos.
Interior simétrico y tecnología
En el interior también se nota la diferencia: en lugar de comandos orientados hacia el conductor, la Roma propone un habitáculo simétrico, con el Dual Cockpit. El conductor tiene instrumentación 100% digital y el acompañante una pantalla con parámetros del vehículo.
Dos detalles llamativos son la pantalla táctil flotante del sistema multimedia y el selector de velocidades, con tres pequeñas palancas que recuerdan los aceleradores de un avión.
Mecánica tradicional
Mecánicamente, mantiene una receta tradicional sin electrificación: motor V8 biturbo de 3,8 litros, con 620 CV y 760 Nm de torque, acoplado a una caja automática de doble embrague y 8 velocidades.
Con este conjunto motriz, acelera de 0 a 100 km/h en solo 3,4 segundos y alcanza una velocidad máxima de 320 km/h.